viernes, 8 de septiembre de 2006

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia;
el amor no es jactanciosono, no se envanece, no hace nada indebido,
no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia,
sino que se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca deja de ser...

Corintios 13